«Entrena tu mente…transforma tu mundo». La mente es la fuente de toda experiencia, si transformamos nuestra mente estamos transformando todo lo que experimentamos.
Centro Wellmind
Independientemente de las circunstancias externas que estemos viviendo, independientemente del estado de ánimo que tengamos habitualmente, nuestra mente tiene en su propia naturaleza un potencial enorme para estar mucho mejor, para cambiar y convertirse en una fuente de calma, en una fuente de equilibrio, en una fuente de curación.
Desde el Centro Wellmind te acompañamos y ayudamos a que conectes con tu propia mente y tus propios recursos internos para conseguir un bienestar interno, una calma y equilibrio emocional que no dependa de lo exterior.
Hemos seleccionado el mejor conocimiento, los mejores maestros, metodologías y sobre todo prácticas para compartirlas contigo y recorrer este camino juntos.
Hoy en día existe un cuerpo importante de evidencias científicas que demuestran que la felicidad, las emociones positivas y la creatividad, son consideradas como habilidades que pueden ser desarrolladas y mejoradas a través del cultivo de la mente. Es dicho entrenamiento mental que nos lleva a conseguir una mente más saludable, equilibrada y aliviada de estrés y sufrimiento.
Existe un profundo paralelismo entre el fitness físico y el fitness mental. Los deportistas saben que a través de repeticiones, con ejercicios de fitness físico pueden construir músculos específicos y producir cambios en el cuerpo a nivel respiratorio, cardiovascular, etc…similarmente a través de ejercicios mentales específicos permitimos a la mente ponerse FIT (en forma) y mejor protegida contra cierto tipo de desafíos como las emociones destructivas, que nos hacen sufrir. El fitness mental, así denominado por nosotros, nos lleva a tener una mente mejor preparada para la regulación emocional, la calma, la claridad mental y la creatividad.
La idea central de este conocimiento y de estas prácticas es el desarrollo de nuestra habilidad de observar nuestros estados mentales de modo que podamos hacer elecciones más sabias respecto a nuestro comportamiento a medida que experimentamos toda la gama de impulsos mentales y estados de ánimo, sin quedar atrapados en hábitos mentales y emociones que son perjudiciales para nosotros mismos y para las personas que nos rodean.